Ponentes
Descripción
Con el ascenso de la pandemia del COVI-19 y la ulterior recesión global de 2020, los países del centro y la periferia, han presentado una profunda reestructuración en los sistemas productivos al transitar de una globalización neoliberal a una regionalización globalizada, que implica acercar los procesos de producción hacia zonas geográficamente más cercanas a sus matrices y centros de consumo, esta dinámica ha sido conocida como nearshoring.
En los enclaves agroexportadores del sector agroalimentario mexicano (frutas y hortalizas) esta reconfiguración conlleva la formación de cadenas globales de valor altamente concentradas, cuya estructura técnico-productiva responde a las necesidades de rentabilidad y dominio que ejercen las empresas líderes ubicadas en los segmentos de tecnología, insumos y comercialización, limitando la integración del segmento productor al cumplimiento de los requerimientos y normatividades tanto públicas como privadas, con altas barreras a la entrada.
Se trastoca la relación capital-trabajo bajo la imposición de nuevos requerimientos en el uso de la fuerza de trabajo jornalera, lo que conlleva la continua imposición de bajos salarios, reducción en los derechos laborales y dinámicas de explotación por la vía absoluta y relativa.
En este contexto, las mujeres jornaleras son particularmente afectadas debido a mayores grados de precarización e invisibilización laboral, brechas salariales y violencia. Aunado a una doble o triple jornada de trabajo debido a las cargas de crianza, cuidado de las y los hijos, así como actividades domésticas; consideradas como una obligación o deber propio de su género. Lo que las ubica como un estrato altamente vulnerable.
Forma de participación | Presencial |
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