Ponente
Descripción
Entre la imposición de aranceles por parte de las mayores economías a productos importados de diversos países y la participación financiera o directa en guerras de dimensión global por parte de los gobiernos de esos mismos transcurren los días desde hace cierto tiempo. El fin de la historia no se presentó, por el contrario, el escenario está ocupado por las disputas intercapitalistas, comparables a lo acontecido en el inicio del siglo veinte y durante su tercer y cuarto decenio. La implantación de un modelo de crecimiento que implicó el fin de los ciclos económicos de crecimiento, crisis y depresión gracias a las características del sistema financiero construido a finales del siglo XX, la gran moderación, tampoco se realizó.
La hipótesis es que la caída del muro de Berlín y del socialismo real abrió paso nuevamente a conflictos entre grandes potencias por la supremacía global contando, como en el pasado con los métodos de las guerras desde el ámbito comercial y financiero, pero sin excluir el terreno político militar. Pero también, con el mantenimiento de la inestabilidad y la multiplicación de las crisis monetarias, cambiarias, del crédito y del mercado de valores como un método para que algunos, no siempre los mismos, logren mantener ganancias y acrecentar fortunas. Lo presente es la contundencia de la historia, de los conflictos sociales resultado del predominio de los intereses de ciertos grupos sociales, que por alcanzar mayores beneficios no consideran incluso las condiciones mínimas para el mantenimiento sostenible del planeta. Es de nuevo el imperialismo, que como nos lo contó Monterroso: Cuando despertó, el dinosaurio todavía estaba allí. Como en otras épocas de crisis estructural o de regulación, es la expresión de reducidos grupos del capital financiero que recurre a todos los medios para mantener su poder, lo que no excluye el retorno de las ideas y prácticas del fascismo. Como mencionó el ministro de Relaciones Exteriores del gobierno de España hay una internacional de la ultraderecha que actúa en esa dimensión, sin tener una respuesta equivalente. Destacó que es gobierno en Italia, Hungría, Argentina, pero también en Estados Unidos que puede encabezar una respuesta global fundada en los estrechos intereses de personajes como Elon Musk.
La hipótesis considera la incógnita que representa China, en tanto que su avance y disputa con Estados Unidos implica una simple sustitución de un poder por otro con métodos y objetivos semejantes o considera la posibilidad de relaciones a nivel global no fundadas en la asimetría absoluta. Para decirlo de manera eufemística: ¿Es posible que la vía socialista al capitalismo desarrollado, comandada en un cierto punto por grandes capitales, como es el caso de China, pueda resultar en una organización de la economía y la sociedad mundial que no se funde en relaciones asimétricas? Es un tema abierto, cuya resolución depende de muy diversos autores. Por ejemplo, la acción de los otros gobiernos de los BRICS, pero también de la propia Unión Europea. En ese escenario cuentan las acciones de otros países y gobiernos, como México y el impulso de proyectos de transformación.
El proyecto actual de ciertos grupos del capital financiero, comandados desde Estados Unidos, que considera el mantenimiento del proceso de financiarización y formas limitadas del ejercicio de la democracia, que se pueden ampliar sin límite hacia adelante, debe ser derrotado. No hay procesos naturales para que desista, en ello está el futuro de las sociedades en los más diversos puntos del planeta.
| Forma de participación | Presencial |
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